¿Qué hay que saber sobre la pintura de fachada?

Las fachadas de las viviendas son el lugar más delicado en lo que a la pintura se refiere. Constantemente atacada por los agentes atmosféricos como la lluvia, el sol, el viento, hacen que la pintura que se utilice tenga unas características especiales que no hacen falta tener en cuenta al pintar paredes interiores.

Problemas a los que se enfrentan los pintores de fachadas

La pintura de fachada está especialmente expuesta a desprendimientos, suciedades producidos por los agentes atmosféricos o incluso por la misma polución del aire en las grandes ciudades.

Ésto hace que las pinturas a utilizarse en frentes de casas deban tener unas características especiales.

Características de las pinturas de fachadas

Si se busca pintura para casas, la que se va a aplicar en fachada tiene que contener resina vinílica o acrílica.

Éste elemento le proporciona a la pintura mayor duración en perfecto estado, ya que le permite soportar de una manera adecuada los cambios bruscos de temperatura, y evitan la aparición de suciedad y moho en la superficie.

Impedir el paso de la humedad es una función de la pintura para fachada

Para que la pared no absorba humedad, que luego pasaría al interior de la vivienda, es importante que la pintura cuente con aditivos hidrofugantes. Esto genera una capa como si de plástico se tratase, que actúa como una barrera impermeable para el agua.

Elección de los colores adecuados

Cuando se va a pintar la fachada es fundamental la elección de los tonos de pinturas. El diseño interior tiene que ver con el resultado exterior, por lo que éste debe ser un reflejo de lo que pasa dentro.

Otros condicionantes

Sin embargo existen condicionantes externos para definir los colores de la fachada. A veces existen cosas preestablecidas.

Por ejemplo una casa colonial se la relaciona inmediatamente con el color blanco, lo mismo que la típica casa de la zona de Ibiza.

La casa mediterránea está siempre relacionada con los colores tierra.

Exigencias legales

En España, especialmente en viviendas ubicadas en el casco histórico de las ciudades, es el Ayuntamiento quien determina los colores que pueden usarse en las fachadas de las viviendas, a fin de preservar la apariencia estética de la zona.

En definitiva, para realizar esta tarea lo principal es ser sobrio y responsable.